Hay momentos en la vida en los que la reflexión sobre lo que sucede a tu alrededor es una terapia positiva. Vivimos en un mundo competitivo en el que cada persona suele cerrarse a sus intereses sin ver más allá de la sombra que proyecta su propio ser, lo cual puede ser un problema o no, según lo planteemos, cuando alguien a quien le has dado todo y un poco más y sólo ha sabido agradecertelo pidiendo más y exprimiéndote hasta la última gota que pudo sacar de ti, es capaz de echarte algo en cara o no tener hacia ti como persona palabras de aliento y de agradecimiento sino que se escuda en tu persona con la intención de ocultar sus carencias, egoísmos y sobre todo su falta de ética profesional, esa persona habla por si sola, así será contigo y así será con todo su entorno.
Quizá una de las mejores cualidades del ser humano es la capacidad de comprensión. Es la cualidad que permite aprender y conocer a quienes nos rodean, a quienes merece la pena ayudar o a quien, pobres desgraciados, algún día sus propias palabras acabarán por pasarles factura.
Seguro que todos conocemos alguna persona así.
Quizá una de las mejores cualidades del ser humano es la capacidad de comprensión. Es la cualidad que permite aprender y conocer a quienes nos rodean, a quienes merece la pena ayudar o a quien, pobres desgraciados, algún día sus propias palabras acabarán por pasarles factura.
Seguro que todos conocemos alguna persona así.