Hoy he vuelvo a ver una de mis películas favoritas, Pactar con el Diablo (Devil´s Advocate), película dirigida por Taylor Hackford y con un reparto de lujo encabezado por un fantástico Al Pacino bien secundado por Keanu Reeves, una prácticamente desconocida hasta entonces Charlize Theron y Connie Nielsen.
Es una película de 1997 con una magnífica ambientación y unos efectos especiales muy cuidados que relata como Kevin Lomax, un joven abogado defensor de un pequeño pueblo de Florida con un récord de sentencias absolutorias conseguidas, recibe una tentadora oferta de un poderoso bufete de Nueva York bajo unas condiciones que no puede rechazar.
Keanu Reeves, Kevin Lomax en la película junto con su mujer Mary Ann (Charlize Theron), se desplazan a New York para entrar en el bufete de John Milton (Al Pacino) encarnado en un espectacular papel de diablo que intenta apoderarse del alma de Kevin bajo su principal punto débil, como el propio Al Pacino recuerda varias veces en la película: "la vanidad es mi pecado favorito". También el de Lomax y el de muchos seres humanos.
Me gusta porque es una película que relata las imperfecciones del ser humano y también una de las cualidades que la naturaleza nos ha dotado, el libre albedrío, que nos hace imprevisibles a veces y otras maneja nuestros rumbo en la vida de curiosas maneras. Pero sobre todo me gusta porque Al Pacino esta inmenso como en él es habitual y por el siguiente monólogo describiendo a Dios, al ser humano y así mismo como demonio.
Disfrutar con el humanista ("soy un devoto del hombre") Al Pacino en Pactar con el Diablo:
Es una película de 1997 con una magnífica ambientación y unos efectos especiales muy cuidados que relata como Kevin Lomax, un joven abogado defensor de un pequeño pueblo de Florida con un récord de sentencias absolutorias conseguidas, recibe una tentadora oferta de un poderoso bufete de Nueva York bajo unas condiciones que no puede rechazar.
Keanu Reeves, Kevin Lomax en la película junto con su mujer Mary Ann (Charlize Theron), se desplazan a New York para entrar en el bufete de John Milton (Al Pacino) encarnado en un espectacular papel de diablo que intenta apoderarse del alma de Kevin bajo su principal punto débil, como el propio Al Pacino recuerda varias veces en la película: "la vanidad es mi pecado favorito". También el de Lomax y el de muchos seres humanos.
Me gusta porque es una película que relata las imperfecciones del ser humano y también una de las cualidades que la naturaleza nos ha dotado, el libre albedrío, que nos hace imprevisibles a veces y otras maneja nuestros rumbo en la vida de curiosas maneras. Pero sobre todo me gusta porque Al Pacino esta inmenso como en él es habitual y por el siguiente monólogo describiendo a Dios, al ser humano y así mismo como demonio.
Disfrutar con el humanista ("soy un devoto del hombre") Al Pacino en Pactar con el Diablo: