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¿Queréis leer algo increible?

En 2004, en la localidad de Haro un joven de 17 años, Enaitz Iriondo, muere atropellado por un individuo que conducía un Audi A8 a 173,90 kilómetros por hora en una carretera con límite de 90. El conductor da una tasa de alcoholemia superior a la establecida por ley, pero parece ser que el atestado no se realiza de forma conveniente con lo que el sujeto queda impune.

La familia del chico no presenta querella y el caso queda archivado.

Un año después, el conductor, en un alarde de humanidad, denuncia a los padres de la victima, si, he escrito bien, DENUNCIA A LOS PADRES DE LA VICTIMA por los daños que el cuerpo de su hijo al ser atropellado provocaron en su flamante coche y pide 20.000 euros para que la conciencia de la familia de Enaitz quede tranquila por lo acaecido en este caso... El juicio se celebrará este próximo 30 de enero.


Lo del tipo este no tiene nombre, pero que un juzgado admita a trámite semejante querella... ¿nos estamos volviendo locos?

Más información: Más Crónicas sobre la maldad y lo repugnante, Juicio a los padres de Enaitz. Si queréis ver la continuación del vídeo sobre el caso, sólo tenéis que buscar en YouTube por el nombre de ¿la víctima?

ACTUALIZACIÓN: 25 de enero de 2008. Hoy se hacen eco de la miserable actuación de este tipo todos los medios: El País, El mundo.

ACTUALIZACIÓN: 30 de enero de 2008. El conductor que mató a Enaitz retira la demanda contra sus padres.

ACTUALIZACIÓN: 31 de enero de 2008. El conductor que mató a un ciclista en Haro deberá pagar las costas del juicio