Esta es la primera parte de una serie de post en los que vamos a analizar todo tipo de situaciones cotidianas para saber si realmente podemos hacer algo por mejorar el medio ambiente y nuestra economía particular.
Contaminando menos y ahorrando: En Casa (I)
- Cambia todas las
bombillas posibles por bombillas de bajo consumo, a ser posible todas las de la casa. Por cada 60W de consumo de una bombilla tradicional, una de bajo consumo ronda los 11W, además su periodo de vida es mucho más largo que el de las bombillas tradicionales.
- Apaga las
luces allí donde no sean necesarias. No es necesario tener todas las luces de la casa encendidas, donde no estés, no consumas energía.
- Si no utilizas el ordenador, la televisión, la radio y en general cualquier
aparato electrónico de casa, apágalo y recuerda que si desconectas la televisión con el mando a distancia sigue consumiendo energía, apágala del todo si no la vas a ver.
- Si tienes que comprar un
electrodoméstico, intenta que su calificación energética sea A o A+, no se incrementa substancialmente su precio, pero su consumo es mucho menor que el del resto de los electrodomésticos.
- Regula convenientemente la temperatura del
frigorífico y el congelador. No los abras salvo que sea imprescindible. No metas alimentos calientes en el frigorífico, obligas a consumir más energía para mantener la temperatura seleccionada. Descongela tus alimentos pasándolos del congelador al interior del frigorífico para aprovechar su temperatura y hacer trabajar menos al frigorífico. Limpia al menos una vez al año la parte trasera del frigorífico y recuerda que no tiene que estar completamente pegado a la pared.
- Utiliza correctamente la
lavadora, no hagas lavados con poca ropa y si es imprescindible hazlos con la función "media carga". Intenta lavar en la medida de lo posible con agua fría o a la menor temperatura posible. Si tienes tarifa nocturna utilízala, ahorras dinero.
- Aprovecha cada carga del
lavavajillas al máximo, no lo utilices para lavar 2 platos y 2 tenedores...
- Se racional con el consumo del
agua del grifo. Si no es necesario que esté abierto, ¿por qué no lo cierras? Por ejemplo para afeitarse y lavarse los dientes no es necesario que esté corriendo el agua continuamente. Ahorra entre un 30 y un 40% de agua y de energía poniendo en los grifos reguladores de presión, no te faltará el agua y reducirás el consumo.
- Utiliza el
agua caliente sólo cuando la necesites de verdad.
- En invierno antes de poner la
calefacción prueba a ponerte una chaqueta, no hace falta ir en manga corta por casa. Si con chaqueta tienes frío regula convenientemente la calefacción, no hace falta sobrepasar los 20-22º y salvo climas extremos tampoco es necesario que la calefacción esté todo el día funcionando y menos por la noche, si tienes frío prueba a poner una o dos mantas más antes de tener funcionando la calefacción toda la noche.
- No olvides que cada vez que enciendes la calefacción gastas mucha energía (que produce contaminación) y dinero, así que utilízala de forma responsable, encender la calefacción y tener ventanas abiertas no tiene sentido. Si tus
ventanas no son de doble cristal cámbialas cuando puedas, reducirás mucho tu factura de calefacción.
- En la
cocina intenta cocinar con olla exprés antes que con la tradicional y utilizar antes el microondas que el horno. Si necesitas usar el horno recuerda: si no es necesario no lo tengas encendido antes de meter la comida. No lo abras cada dos por tres ¿para qué tiene luz?, apágalo cinco minutos antes de que esté la comida para aprovechar el calor residual.
Si no tienes claro la razón de seguir todos estos consejos te la resumo con pocas palabras:
MENOS CONSUMO = MENOS CONTAMINACIÓN = MÁS AHORRO EN FACTURAS
Cada uno de nosotros tiene la última palabra. Tu decides.
Más información:
Ahorro de energía